Seguro te ha pasado o conoces a alguien que lo ha dicho:
"A cada rato le da like a fotos de modelos... seguro me engaña."
Y boom, pelea.
Bloqueo, reclamo, discusión eterna.
Pero vamos a frenar tantito. Hoy quiero hablarte sin tanto rollo de algo que está afectando a muchas parejas: esa idea de que Instagram destruye relaciones. ¿Será verdad o solo estamos buscando culpables afuera cuando el problema está dentro?
Celos digitales: el fantasma moderno
Antes los celos eran por una sonrisa en la calle, ahora por un like.
Sí, los celos digitales son reales y están más presentes que nunca. Pero la verdad es que el like no es el problema… el problema es cómo lo interpretamos.
¿Te has detenido a pensar que tal vez esa persona le da like por costumbre, o porque ni siquiera está pensando en algo más?
Estamos en una época donde un doble toque en la pantalla puede parecer una traición, pero… ¿realmente lo es?
Hablemos de confianza (de verdad)
Aquí es donde la cosa se pone interesante.
Si sientes que cada like es una amenaza, puede que lo que esté fallando no sea Instagram, sino la confianza.
Confianza no es saber todo lo que hace tu pareja.
Confianza es sentirte en paz aunque no lo sepas.
Y sí, las redes sociales pueden poner a prueba esa confianza. Pero también pueden ser una oportunidad para fortalecerla. ¿Cómo? Hablando. Preguntando sin atacar. Escuchando sin asumir.
¿Instagram destruye relaciones o solo las expone?
Esa es la gran pregunta.
Instagram no entra a tu relación con un bate de béisbol a romperla.
Pero sí puede actuar como un espejo que te muestra cosas que ya estaban rotas.
Una relación sana no se desmorona por un comentario o un DM.
Una relación frágil, en cambio, puede explotar con el más mínimo disparador.
Entonces… ¿qué podemos hacer?
1. Establece límites digitales claros
Habla con tu pareja. No se trata de prohibir, sino de entenderse.
¿Qué se vale? ¿Qué no se vale? ¿Cómo se sienten ambos respecto a ciertos comportamientos?
2. Aprende a diferenciar lo real de lo digital
Un like no es amor. Un follow no es una infidelidad.
No confundamos interacción con intención.
La vida real pasa en el día a día, en la mirada, en los gestos, en las decisiones.
3. Revisa tu propia seguridad emocional
A veces, lo que nos molesta de lo que el otro hace en Instagram, tiene más que ver con nuestras propias inseguridades que con su conducta.
Hazte esta pregunta:
¿Esto que siento lo sentiría igual si confiara plenamente en mí y en la relación?
4. Recuerda que Instagram es solo una herramienta
No es buena ni mala por sí sola.
Todo depende de cómo la uses y cómo interpretas lo que ves en ella.
¿Y si ya hubo una pelea por Instagram?
Tranquilo, no todo está perdido.
Lo importante es hablar desde la calma. No desde el enojo ni desde el miedo. Explica cómo te sientes sin atacar. Escucha sin juzgar. Y sobre todo, trata de entender de dónde viene la reacción del otro.
A veces, detrás de un reclamo hay un “me siento inseguro” disfrazado.
O un “quiero sentirme importante para ti”.
Enlaces útiles para profundizar
- Cómo mejorar la comunicación en pareja
- ¿Cómo influye la tecnología en las relaciones de pareja actuales?
Instagram no destruye relaciones, pero sí las pone a prueba
En resumen, Instagram destruye relaciones... solo si la relación ya está tambaleando.
No pongas toda la carga en una app. Las relaciones se construyen (o se destruyen) con lo que hacemos fuera de la pantalla.
El problema no es el scroll, sino la falta de conexión real.